El 18 de mayo de 1966, a las
9,30 horas, un práctico de buques alarmó a la
policía fluvial del Rhin con su mensaje telegráfico:
"A la altura del kilómetro 778,5, en Duisburg- Neuenkamp,
ballena blanca divisada". Se creyó primero que se
trataba de una inocentada extemporáneo, hasta que testigos
oculares pudieron dar crédito confirmatorio. En las semanas
siguientes la ballena fue avistada varias veces y la noticia
apareció en los periódicos. Pero el 18 de junio
desapareció para siempre, reintegrándose al mar
del Norte.
Doscientos setenta y ocho años antes se había
descarriado otra ballena Rhin arriba. Un cronista de Colonia
escribe: "Este fantástico animal acuático
ha remontado el Rhirn en septiembre del año 1688, siendo
observado por mí y muchas otras personas en las ciudades
de Coefien y Kurfúrst. Con gran estruendo ha pasado por
la corte de Bonn y Brautzen hasta Estrasburgo y Basfica, nadando
contra la corriente con ímpetu y velocidad de una vaca
marina": "La aparición de tan extraño
animal cuyo nombre casi ningún paisano conocía,
levantando grandes olas y emitiendo dos chorros de agua por
sus respiraderos, constituye tal rareza que toda la ciudad marchó
a las orillas del Rhin para disfrutar del espectáculo.
La guardia del baluarte de la vieja aduana le disparó
varios tiros sin resultado, pues el animal acuático siguió
río adelante sin asustarse".
De vez en cuando algunos cetáceos
varan en la costa. En abril de 1969 un cachalote de 15 metros
embarrancó en la costa de Frisia septentrional, después
que los pescadores de St. Peter Ording intentaran en vano alejarlo
hacia aguas profundas. Y el 30 de agosto de 1967 la prensa informaba:
"Una orca descarriada, de cinco metros y medio de largo
y unas cuatro toneladas de peso, embistió contra la isla
de Borkum. Una vez varada tuvo que ser muerta de un tiro el
martes por la tarde, pues había vuelto a la isla varias
veces después que los lugareños la retiraran hacia
el mar con la ayuda de gruesas cuerdas".
Estos casos sugieren una tendencia ancestral de los cetáceos
a regresar hacia la tierra de la cual partieron sus antepasados
hace millones de años, en la época en la que diversos
mamíferos revertían hacia el mar.