La ballena
azul es monógama. Cada dos años las hembras dan
a luz una cría. La gestación dura aproximadamente
un año y el recién nacido es sorprendentemente
grande, pues mide siete metros y pesa no menos de dos toneladas.
Las mamas están escondidas en sendos repliegues cutáneos
a uno y otro lado del orificio genital.
El joven nada junto a la madre, y encorvando la lengua, punza
con ésta en la glándula mamaria, lo que provoca
la inmediata eyaculación de la leche. Esta es muy grasienta
y contiene relativamente poca agua, aunque muchas proteínas
(la composición es 40-50 por ciento grasa y 50-40 por
ciento agua, mientras que en los mamíferos terrestres
es 2-17 por ciento grasa y 80-90 por ciento agua). Esa densidad
láctea de la ballena le es muy necesaria, pues la lactancia
sólo dura siete meses, durante los que la cría
se desarrolla hasta alcanzar nueve metros y 23 toneladas, es
decir, un incremento diario de 4,5 centímetros de longitud
y 100 kilos de peso. Se estima que el joven mama diariamente
casi una tonelada de leche.
Desde hace unos cien años la ballena azul es presa codiciada
por los balleneros, pues el cuerpo de este gigantesco animal,
descuartizado, se aprovecha en su totalidad. Un buen ejemplar
proporciona aproximadamente 1,2 toneladas de barbas, 30 de carne,
otras 30 de tocino y 30 más de hueso, y casi 20 de vísceras
y sangre. Antigua-mente las barbas de ballena se empleaban para
fabricar varillas de corsés, sombrillas, sillas, cofres,
sedales y muelles para coches. En Rusia se utilizaron desde
antiguo para hacer muelles de reloj y patines de hielo. Los
gorros de piel de oso que usan los soldados de la guardia real
en Inglaterra y Dinamarca se siguen armando con ballenas. Con
ellas se han confeccionado también cuerdas de raquetas
y sedales de cirujano. La carne de ballena se expende refrigerada
en el mercado; su sabor recuerda la de ternera y es muy apreciada,
sobre todo en el Japón. Con la grasa de ballena se fabrica
margarina, y en algunos países entra a formar parte de
la fabricación de cosméticos, barras de labios
y crema para zapatos. En menor escala se emplea también
como 'lubricante o para hacer jabón. Con la carne y los
huesos se obtienen piensos para ganado, alimentos caninos y
abono. Del hígado se extrae un aceite rico en vitaminas,
y las glándulas endocrinas sirven para hacer preparados
farmacéuticos.
Se conocen actualmente unas 80 especies diferentes del orden
cetáceos. Este se divide en dos grupos, el de los cetáceos
con barbas y el de los cetáceos con dientes, calificaciones
que no necesitan más explicación. A los cetáceos
con barbas pertenecen, además de la ballena azul, la
ballena de aleta o rorcual común (alcanza más
de 20 metros), la ballena boba o del norte, la ballena jorobada
o gubarte y la ballena gris, con la ballena de Groenlandia y
la ballena conzún o de Vizcaya. A los cetáceos
con dientes pertenecen el gran cachalote, calderón o
beluga, el extraño narval, con su larguísimo diente
espiral, los delfines, la tonina o bufeo y las temidas orcas.